El 28 de julio de 2007, las portadas de los periódicos españoles recogían con gran entusiasmo los datos del paro: “La tasa de desempleo desciende al nivel más bajo de la democracia” (EL PAIS) “La llegada del verano ha aportado nuevos bríos a la economía española, como lo muestra la creación de nuevos puestos de trabajo, (…) Tras los servicios, la construcción fue el sector que más empleo generó, por lo que el fin del boom inmobiliario no parece haber llegado” añadía ese diario.
Pero cuando el 2 de agosto de 2007 la compañía norteamericana Blackstone anunció su quiebra ninguna portada de la prensa española lo recogió. Tampoco lo hizo el día 4, cuando la American Home Mortgage, el décimo banco hipotecario de los Estados Unidos anunció el despido de todo su personal. Ninguna portada española habló de ello, solo hubo noticias en páginas interiores.