domingo, 12 de febrero de 2012

LA CAÍDA DE UN IMPERIO: CRISIS EN LA PRENSA ESCRITA

El 28 de julio de 2007, las portadas de los periódicos españoles recogían con gran entusiasmo los datos del paro: “La tasa de desempleo desciende al nivel más bajo de la democracia”  (EL PAIS) “La llegada del verano ha aportado nuevos bríos a la economía española, como lo muestra la creación de nuevos puestos de trabajo, (…) Tras los servicios, la construcción fue el sector que más empleo generó, por lo que el fin del boom inmobiliario no parece haber llegado” añadía ese diario.

Pero cuando el 2 de agosto de 2007 la compañía norteamericana Blackstone anunció su quiebra ninguna portada de la prensa española lo recogió. Tampoco lo hizo el día 4, cuando la American Home Mortgage, el décimo banco hipotecario de los Estados Unidos anunció el despido de todo su personal. Ninguna portada española habló de ello, solo hubo noticias en páginas interiores.

Uno de los temas que preocupaba a la prensa española ese día eran “Los topillos” que “amenazaban los vinos de Castilla y León”, además de las disputas sobre el gobierno de Navarra que los socialistas acababan de entregar a UPN, los socios del PP. España se miraba a sí misma.

Solo el 10 agosto, cuando el BCE decidió movilizarse ante el contagio de la banca, la crisis hipotecaria empezó a ocupar espacio en las portadas españolas:
“El miedo a que la crisis hipotecaria de EE.UU. contagie al resto del mundo hizo tambalearse ayer a las bolsas y obligó al BCE a efectuar la mayor inyección de dinero de su historia para apuntalar el mercado bancario de la zona euro”.

La prensa española daba la bienvenida a la crisis de las Subprimes, aunque aquello no duraría demasiado en las portadas, tan solo una semana y porque la crisis de las hipotecas basura se fulminó las ganancias del IBEX de todo el año. Volvió a desaparecer.

El 4 de Enero de 2008 El PAIS tituló “La economía acosa a los socialistas a sólo dos meses de las elecciones” “La inflación se dispara al 4,3%, el peor dato desde el año 1995” “La tasa de paro crece a niveles no registrados desde 2002” “El Instituto Nacional de Estadística certificó que 2007 acabó con los precios desbocados, con la mayor subida registrada en los últimos 12 años y una tasa que ya está situada en el 4,3%. Diciembre también registró la mayor alza anual de paro desde 2002, con 106.674 desempleados más a lo largo del año. A la vista de este cambio de ciclo, los partidos tendrán que variar su estrategia electoral”, señalaba EL PAIS.

¿Qué había ocurrido desde el 28 de julio cuando se había anunciado a bombo y platillo la caída de la tasa de desempleo al nivel más bajo de la democracia?

Hace ya 5 años de la conocida como “crisis de los países desarrollados”, y lejos de ver un final, la situación sigue agravándose día tras día. En este artículo analizaremos como esta crisis económica mundial ha afectado de manera descontrolada a la tradicional prensa escrita, más específicamente a la española.

El estallido de la crisis económica de 2008 puede fijarse oficialmente en agosto de 2007 cuando los Bancos centrales tuvieron que intervenir para proporcionar liquidez al sistema bancario. Tras varios meses de debilidad y pérdida de empleos, el fenómeno colapsó entre 2007 y 2008, causando la quiebra de medio centenar de bancos y entidades financieras. Este fue el inicio de la debacle. Rápidamente esta crisis se propagó al resto de países del mundo, estallando una de las situaciones más críticas desde 1929.

Los medios impresos no han sido inmunes a esta situación y han entrado en una espiral de decadencia y caída, aparentemente sin un final cercano.  La crisis que viven actualmente los medios de comunicación no es un secreto para nadie; hechos como el final de la edición impresa de periódicos tan importantes y tradicionales como el Seattle Post-Intelligencer, o el anuncio del New York Times de que empezará a cobrar por acceder a sus contenidos en línea, son muy elocuentes y revelan la difícil situación que vive el mundo del periodismo, que hoy intenta descubrir cuál es la mejor forma de obtener ingresos en medio de la era digital.

Las principales causas que argumentan los medios de comunicación en cuanto a la quiebra o cierre son la imposibilidad de conseguir recursos debido a la disminución de la pauta publicitaria y a que la mayoría de sus audiencias se ha trasladado a Internet y goza del acceso a contenidos gratuitos.

El Pew Research Center’s Project for Excellence in Journalism (PEJ) en su informe anual sobre medios y periodismo, el State of the News Media 2010 (Estado de los medios de comunicación de noticias 2010), reveló que, bajo cualquier perspectiva o contabilidad, las pérdidas y los recortes que sufrieron los medios de comunicación tradicionales durante el año 2010 fueron mayores que las de 2008 y aumentaron las innovaciones que se han dado en el mundo de las noticias y el periodismo.

La crisis está golpeando mortalmente a un número creciente de gigantes, en todo el mundo desarrollado. Han vuelto las predicciones de que a la prensa de papel  no lo quedan mucho más de cinco años en EEUU y poco más en el resto. Es un giro copernicano de incalculables consecuencias y nadie se atreve a trazar el panorama resultante. Según Miguel Ormaetxea entre las cosas que están bastante nítidas podemos mencionar algunas: los grandes medios de prensa han pecado (y aún pecan) de arrogancia, de inmovilismo, de ensimismamiento, de pánico frente a las llamas, arrojando a la hoguera su patrimonio de talentos y recursos humanos. Los diarios de papel se siguen haciendo con las mismas bases de la era analógica, increíblemente, con muchos directores de medios dictando inapelables la vieja doctrina mientras se pone el sol en su horizonte. En muchos casos, antes que la crisis o Internet, su caída viene propiciada por sus propios errores.

Sea como fuere multitud de medios han reducido su personal, lo que ha derivado en muchos periodistas sin trabajo, o directamente han echado el cierre.

Mapa de los periódicos cerrados en Estados Unidos


La prensa española


El sector de la prensa española atraviesa la mayor crisis de su historia debido, en gran parte, al escaso éxito del pago por contenidos a través de Internet y de la distribución de prensa online para los libros electrónicos.

Desde que comenzó la crisis en 2008 la prensa escrita ha pasado de los 1.894,4 millones de euros de inversión publicitaria de 2007 a los 1.124,4 millones de 2010, según InfoAdex. Por el camino se han dejado 770 millones de euros en tres años. Las caídas más fuertes se experimentaron en 2008, año en que se obtuvieron 1.507,9 millones (386,5 millones menos que en el año anterior), y en 2009, cuando se registraron 1.174,1 millones (333,8 millones menos). En 2010 se estabilizó el mercado publicitario con una caída del 4,2%. Se estimaba que los primeros síntomas de recuperación asomarían en 2011, pero el primer trimestre no dio tregua. Incluso los resultados fueron peores de lo que se esperaba: Zenith Media preveía en abril una caída del 7,4% para 2011.

A pesar de que en 2011 se atisbaba una pequeña recuperación el diario El País perdió dinero por primera vez desde que comenzara la crisis. Sin duda un mal síntoma para la salud general de los medios escritos. Sus ingresos publicitarios cayeron un 12% en estos meses y sus gastos de explotación crecieron en más de 15 millones de euros debido al coste de las indemnizaciones, fruto del recorte de plantilla que realizaron.

El caso del rotativo de Prisa no es aislado. El gratuito 20 minutos duplicó sus pérdidas operativas (EBITA) hasta los 1,6 millones de euros durante el primer trimestre del año en comparación con 2010.  Pero no son los únicos, más adelante analizaremos algunos casos más detenidamente.

Este fuerte varapalo a la prensa escrita contrasta con los buenos datos de Internet. En el primer trimestre de 2011 la inversión publicitaria en este medio creció un 18,5% hasta los 71,1 millones de euros. En 2007 la inversión publicitaria en la red era de 482,4 millones y en 2010 ya obtuvo 789,5 millones. El crecimiento fue de 307,1 millones en tres años, casi doblando la cifra de 2007. Aunque aún se aleja de las inversiones que atraen los periódicos en papel.

La prensa gratuita

No sólo los medios de pago tradicionales se han visto afectados por la crisis económica, los gratuitos también se han enfrentado a una situación poco prometedora.

La historia de los diarios gratuitos en España es la de un rápido auge y una lenta decadencia. El cierre del diario ADN, que presentará un ERE por extinción por las pérdidas acumuladas y la brutal caída de los ingresos publicitarios, dibuja un futuro sombrío para el 2012. De las cinco cabeceras que había en la época de mayor auge, solo quedan dos que no paran de caer en tanto en ventas como en ingresos publicitarios.
La primera de las grandes cabeceras del sector en aparecer fue Madrid y m@s, que tenía como lema "el primer diario que no se vende".

Fue fundado en febrero de 2000. En 2001, los noruegos de 20 Min Holding compraron la mayor parte de las acciones de la empresa editora, Multiprensa y Más. Eso supuso un cambio de nombre del periódico, que comenzó a llamarse 20 Minutos. Esta era la marca que ya usaba la matriz de 20 Min, el grupo Schibsted, en otros países donde estaba presente.

A partir de entonces, el diario comenzó un rápido proceso de expansión geográfica, hasta tener ediciones en 15 capitales españolas. Sus hitos históricos más importantes tuvieron lugar en 2007, cuando se convirtió en el periódico más leído de España tras superar a Marca, según el EGM, y en 2008, cuando batió el récord de número de lectores diarios de una cabecera en España: 2.911.000.

La segunda cabecera gratuita en llegar a las calles españolas fue el diario Metro, propiedad del grupo sueco Metro Internacional y aparecido en 2001.

Tras llegar a tener siete ediciones locales y conseguir ser el tercer periódico más leído de España (casi 2 millones de lectores), aunque posteriormente cayó a un quinto puesto con 1,7 millones de lectores de media diaria, cerró en enero de 2009 debido a que la caída de los ingresos publicitarios hacía imposible seguir publicándolo.

En aquel momento, tenía cien empleados. El cierre se produjo apenas un mes después de un Expediente de Regulación de Empleo que había supuesto el despido de 28 empleados, incluido su director editorial, Carlos Salas.

La segunda hornada, formada por Qué! y ADN, llegó unos años más tarde y estaba vinculada a grandes grupos de comunicación. El primero de ellos fue lanzado en 2005 y en 2007 ya era el segundo diario gratuito más leído de España. El caso de ADN lo trataremos más adelante.

Fue precisamente en ese año 2007 cuando Vocento adquirió este gratuito por 137 millones de euros, con lo que reforzaba su posición dentro del sector de la prensa diaria impresa. Con una plantilla de 120 personas, cuenta con nueve ediciones locales en distintas partes de España.

Un caso peculiar fue el Ahora, lanzado por Luis María Anson y José Enrique Rosendo (que posteriormente crearía el gratuito económico Negocio y Estilos de Vida). Se diferenció de sus competidores tanto por el horario de su publicación y reparto, era de tarde, como por ser el único que declaraba de forma abierta su línea editora, situada en el centro derecha.

Fundado en 2005, su director era Joaquín Vila (que había ocupado el mismo puesto en La Razón) y se definía como "de inspiración cristiana". Su principal hito fue haber sido, el 19 de abril de 2005 y gracias a su horario, el primer periódico de papel español en ofrecer la noticia de la proclamación del papa Benedicto XVI como cabeza de la Iglesia católica.

Su existencia fue breve. Apenas tres meses después de su lanzamiento se interrumpió su publicación por un periodo de igual tiempo. Su segunda etapa fue incluso más breve. Ahora cerró el mismo año en el que se lanzó.

2009 no sólo fue el año del cierre de ADN.es y Metro. En ese ejercicio se confirmó y agravó la crisis del sector, que había comenzado en 2008 con una pérdida conjunta de casi 800.000 ejemplares. En el mes de mayo, la reducción interanual de la tirada de los gratuitos fue del 31%. Era un reflejo de la importante caía de los ingresos publicitarios, un problema que ha aumentado desde entonces. 2011 ha sido el peor año de la historia del sector.

Desde 2007, que fue su momento de mayor gloria, las tres cabeceras que llegaron a diciembre de 2011 perdieron 1,375 millones de lectores según el EGM. Esto supone un descenso del 23,4% en sólo cuatro años --Los diarios gratuitos pierden un 23,4% de lectores desde 2007--. Si se tienen en cuenta además los datos en 2007 del desaparecido Metro, la situación es más grave al pasar de 7,6 millones de lectores a 4,504 millones.

Esto supone una diferencia de 3,096 millones de lectores y una caída del 40,73%, ya que los seguidores de Metro no han sido absorbidos por el resto de cabeceras.

El último capítulo de esta crisis, al menos por el momento, llegó en una triste ironía el día del Sorteo de Navidad de la Lotería Nacional. Planeta anunciaba el cierre de ADN como consecuencia de la "grave caída de la publicidad" y "las negras perspectivas para el año 2012". El coste humano de este cierre es el despido de 60 personas.



Despidos masivos


2011 fue especialmente duro para los periodistas. La FAPE contabiliza 4.421 despidos desde 2008 de los cuales la mitad se han producido durante el curso pasado. Pero este año la cosa puede ir a peor. El Observatorio de la Profesión Periodística de la APM  pronostica que se perderán al menos otros mil puestos de trabajo en el primer trimestre de 2012.  En este sentido, sólo en el último mes se han perdido al menos un centenar de puestos de trabajo entre ERES y cierres de cabeceras. Y peligran otros tantos, fruto del concurso de acreedores en que están inmersos al menos otras dos empresas periodísticas.

El pasado 22 de diciembre se anunció el cierre del gratuito ADN. El periódico vio la luz por última vez el día 23 de diciembre y sus 60 trabajadores se quedaron sin sus puestos de trabajo. Pocas semanas después, Público presentaba concurso de acreedores voluntario junto con La Voz de Asturias debido a su delicada situación económica.  En el  auto la jueza apuntaba la concurrencia del presupuesto objetivo 'para declarar el concurso de ambas empresas por encontrarse en situación de insolvencia actual'. Y explicaba que Mediapubli tienen un inventario valorado en  21.155.663,71 euros, su número de acreedores asciende a los 327 y la valoración de los bienes y derechos llega a los 8.987.099 euros.  Además, destaca que la empresa cuenta con 160 trabajadores.

El día 9 de enero la televisión pública valenciana anunciaba que presentaba un ERE. La dirección reunió a los sindicatos ese mismo día para comunicarles su decisión y para explicarles que sería una empresa externa, adjudicada por concurso público, la que se encargaría del proceso. Por lo que hasta que esta compañía no emita su estudio, se prevé que sea antes del verano, no se conocerá el número de afectados. No obstante, algunos medios de comunicación afirman que la plantilla se podría reducir de los 1.800 trabajadores actuales a alrededor de 500.

El Punt de Avui ya se ha resuelto el ERE. El pasado 12 de enero los representantes de los trabajadores y la dirección llegaron a un preacuerdo, que horas más tarde ratificó la plantilla en asambleas. En total, consiguieron salvar 35 puestos de trabajo de los 86 que proponía la empresa. El mayor recorte se produjo en los empleados procedentes del Avui, aquí se negoció una reducción salarial de entre el 30% y el 40%, dependiendo de la categoría, a cambio de bajar el número de salidas de 30 a 8.

En MC Ediciones la situación tampoco es nada fácil. Ha presentado concurso de acreedores y el pasado 10 de enero el comité de empresa comunicó a los trabajadores que solo diez cabeceras saldrán a los quioscos en febrero. La empresa desmentía tajantemente esta información aunque reconocía que  estaba estudiando la viabilidad de sus revista. En total, MC Ediciones publica 70 cabeceras.

A pesar de todo las publicaciones no están cerradas, aunque de momento se encuentran en stand by, no saldrán al quiosco ni se trabaja en ellas. La situación laboral de la plantilla está ligada a la aprobación del Plan de Viabilidad que debe presentar al administrador concursal y que según fuentes del proceso podría incluir un ERE y la salida de entre 70 a 90 personas. Además, se ha paralizado el pago de los salarios, según informó el Comité de empresa.

Y por último Negocio. El periódico económico puso encima de la mesa una reducción de la plantilla. En total, 14 de sus 47 trabajadores se verían afectados. La noticia llegaba días después de que los empleados denunciaran impagos y retrasos en el cobro de las nóminas. Hasta el pasado 12 de enero no habían cobrado el grueso de la nómina de octubre, su salario de noviembre y de diciembre.

Todos los expertos aseguran de 2012 no va a ser nada fácil para la profesión. Todavía quedan muchas incógnitas por resolver como el futuro de las televisiones autonómicas tras el anteproyecto de Ley que aprobó el Gobierno para buscar la externalización de la mayoría de sus servicios.


Los casos más conocidos en España

Público

En septiembre de 2011 Mediapubli, empresa editora del diario Público y de Público.es, a tomó la decisión de iniciar un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a 39 trabajadores, un 20% de la plantilla, que incluyó asimismo una reducción salarial por tramos de remuneración.

A pesar del crecimiento en audiencia y difusión logrado por el periódico y por su edición digital, y de la reducción continua de las pérdidas en los últimos ejercicios, la gravedad de la situación obligó a tomar una medida que la compañía ha intentado evitar y que era imprescindible para asegurar la continuidad del proyecto.

Lejos de mejorar la situación, Mediapubli solicitaba, el pasado 2 de enero, ante los Juzgados de lo Mercantil de Barcelona la declaración de concurso voluntario de acreedores. Según un comunicado de la empresa, esta decisión obedece a "la intensificación de la crisis publicitaria, la profunda transformación que está sufriendo el sector de la prensa escrita y las dificultades para acceder a nueva financiación". La solicitud del concurso voluntario de acreedores, que afectó también a la filial de Mediapubli propietaria de La Voz de Asturias, pretendía "salvar de la mejor forma posible los intereses de todas las partes afectadas".

El proceso instado por la editora de Público, tras su admisión por las autoridades judiciales, llevará consigo el nombramiento de una administración concursal encargada de supervisar la gestión de la empresa mientras se buscan las fórmulas necesarias para garantizar su continuidad.

Entre esas fórmulas figuran desde un acuerdo con los acreedores para el pago de las obligaciones pendientes hasta nuevas vías de financiación, siempre con el objetivo de "procurar la viabilidad futura del proyecto", pese al adverso escenario económico general y de los medios de comunicación en particular. Actualmente, trabajan para Público 160 personas y otras 40 para La Voz de Asturias.
ADN

ADN Plus nacía en octubre como la última esperanza para resucitar un diario que nunca fue rentable. No obstante, la brutal caída de la publicidad durante octubre y noviembre, cercana al 20% en todo el sector, terminó de certificar una muerte inesperada.

ADN nunca fue rentable. Es una realidad. Pero los ingresos y en especial su gran número de seguidores que superaba el millón de lectores hacían asumibles las pérdidas. Es por ello que a pesar de la crisis de 2011 en que la publicidad en prensa bajó un 12,5%, Planeta apostó por un rediseño, por elevar la calidad del producto, aumentar las páginas y crear un diario más atractivo para los anunciantes.

Nacía ADN Plus, un producto que buscaba diferenciarse del resto de los gratuitos y acercarse a la prensa tradicional. El objetivo no era otro que buscar un nuevo nicho de mercado y recaudar más por publicidad. Querían en definitiva dar la vuelta a la percepción que los anunciantes tienen de los diarios gratuitos: un medio masivo, pero que tiene un público objetivo y un perfil de lector muy por debajo de la prensa de pago en cuando a nivel social. 

Históricamente la Navidad y el tercer trimestre son las fechas en que los anunciantes cuadran las cuentas y destinan la inversión publicitaria acumulada durante todo el año para las campañas de fin de año. No obstante, en 2011 esto no fue así. Por primera vez en mucho tiempo las grandes empresas restringieron sus presupuestos en publicidad debido a la crisis económica que continúa y en especial a las negras expectativas para el presente año.

Precisamente esto fue la puntilla. Ninguna de las previsiones de ingresos se cumplieron y al contrario, la cifra de negocio de ADN se desplomó. A esto hay que sumar que todo indica a que la crisis no se supere hasta al menos dos años, por lo que Planeta decidió que ya no debía seguir con la aventura. De esta manera, se tomó la decisión. Después de cinco años ADN cerraba porque sus ingresos ya no podrían cubrir sus costes incluso asumiendo cuantiosas ayudas del Grupo Planeta.
Conclusiones

La sombra de la incertidumbre se cierne sobre el futuro de la prensa escrita. Es frecuente pensar que la culpable de la crisis por la que atraviesa en la actualidad la prensa de papel es la tecnología. Pero lejos de esta visión tecnocéntrica, la raíz del problema implica un gran número de factores, entre los que habría que destacar por encima de todos el cambio cultural, es decir, la necesidad de cambio y junto a ella la necesidad de informarnos a través de diferentes maneras. 

En esta Revolución Tecnológica, las nuevas tecnologías nos obligan en cierto modo a hacer cosas diferentes, por lo que el uso de dichas herramientas ha variado nuestros hábitos, costumbres y mentalidad. 

Nos encontramos ante un ciudadano que exige otra forma distinta de ver y entender el mundo. Internet ha supuesto una de las mayores revoluciones vividas en el mundo de la información, únicamente comparable a la invención de la imprenta allá por el 1450. Antes de que Gutenberg ideara uno de los inventos más importantes de la historia, tener un libro era casi como tener uno de los más preciados tesoros. La imprenta hizo que las personas pudieran comprar o adquirir un libro. Un privilegio del que muy pocos gozaban. Por las razones a las que hago referencia en líneas anteriores, se puede afirmar que estamos asistiendo en la actualidad a un inminente cambio de modelo. 

Se trata fundamentalmente de cambios organizativos y tecnológicos que abren grandes oportunidades, pero también conllevan ciertos riesgos. El más importante de todos estos cambios es el cambio digital. Entre los tecnológicos habría que citar fundamentalmente la búsqueda de nuevas vías de distribución. 

Un claro ejemplo de este último cambio sería el acuerdo alcanzado recientemente con la librería electrónica Amazon.com para poder descargar el contenido del diario impreso en el lector electrónico Kindle.
Prensa VS Internet: Estudio realizado por la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación entre el 20 de Mayo y el 16 de junio de 2011.

1. Un 32% de los internautas accede en el mismo día a diarios en soporte papel e Internet. Esta cifra se eleva al 59% si hablamos de los últimos 30 días.

2. Los que leen diarios de ambos tipos declaran motivaciones diferentes para acceder a una u otra versión, mostrando una complementariedad entre los dos sistemas de difusión.

a. Los motivos preferentes para acceder a soporte en “papel” son: “lectura de editoriales y columnas de opinión”, así como, “temas en profundidad”. Es decir, aspectos de contenido y análisis.
b. Como complemento, la preferencia por la versión electrónica está más basada en actualidad o, incluso, en búsqueda de información adicional para decisiones de compra.

3. El dispositivo prioritario de acceso para la lectura de prensa online sigue siendo el ordenador portátil (66,9%). Destaca la importancia alcanzada ya por los dispositivos móviles (teléfono móvil 16,6% y tablet 4,5%).

4. Entre los individuos que acceden a papel e Internet para la lectura de prensa un 42,2% declara que no ha disminuido su tiempo de dedicación al soporte tradicional (papel).

5. Las principales razones aducidas por los lectores exclusivos de “papel” para no leer prensa en Internet son: “En papel puedo leerlo en cualquier sitio” (ítem que puede dar una cierta potencialidad a los dispositivos móviles) y “no disfrutas igual de la lectura” (aspecto cultural-generacional).

6. En el caso opuesto (lectores exclusivos online) el principal motivo es de carácter económico, seguido por razones de “hemeroteca” (“puedo buscar noticias de hace tiempo”) y configuración de un producto ad-hoc (“personalización del diario”).

7. El lector-internauta es un importante consumidor de diarios. Sobre lectores “del día de ayer” el promedio de diarios-papel leídos es de 2,1 títulos diferentes, subiendo ese ratio a 2,9 títulos si hablamos de prensa online.
Anexo

Datos de la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación.


Isabel M. Gaspar Calero






No hay comentarios:

Publicar un comentario